En los años 90, WWE (entonces conocida como WWF) estuvo en el centro de uno de los mayores escándalos en la historia del wrestling profesional. Un escándalo que puso en jaque a la empresa, afectó a la reputación de Vince McMahon y dejó consecuencias que todavía se sienten en la industria.
Pero, ¿qué ocurrió realmente? ¿Quiénes estuvieron involucrados? ¿Cómo reaccionó WWE ante las acusaciones? La verdad detrás de este escándalo es más impactante de lo que muchos creen, y en este artículo desentrañamos cada detalle.
El escándalo de los esteroides en WWE: el inicio del problema
En los años 80 y principios de los 90, el físico de los luchadores de WWE era impresionante. Figuras como Hulk Hogan, The Ultimate Warrior y muchos otros mostraban músculos descomunales que parecían sacados de una historieta. Sin embargo, con el tiempo, comenzaron a surgir sospechas: ¿era posible lograr esos cuerpos solo con entrenamiento y dieta?
En 1991, una investigación federal sacó a la luz algo que muchos ya sospechaban: el uso de esteroides anabólicos en WWE era una práctica extendida. La bomba explotó cuando el Dr. George Zahorian, un médico que trabajaba con la empresa, fue arrestado y procesado por distribuir esteroides ilegalmente a varios luchadores.
La acusación contra Vince McMahon
El golpe más duro llegó en 1993, cuando el gobierno de EE.UU. presentó cargos contra Vince McMahon, acusándolo de distribuir esteroides a sus luchadores. Si McMahon era declarado culpable, no solo enfrentaría una posible pena de prisión, sino que WWE podría haber quedado en ruinas.
El juicio comenzó en 1994 y fue uno de los momentos más tensos en la historia de la empresa. Durante el proceso, varios luchadores fueron llamados a testificar, incluyendo a Hulk Hogan, quien admitió haber usado esteroides, pero negó que Vince McMahon los hubiera distribuido directamente.
Finalmente, McMahon fue declarado inocente por falta de pruebas concluyentes, pero el daño a la imagen de WWE ya estaba hecho.
El impacto del escándalo en WWE
A raíz de la controversia, WWE tuvo que tomar medidas drásticas. Algunas de las más importantes fueron:
- La implementación de un programa de pruebas de drogas: Se estableció una política de control de sustancias para evitar el uso de esteroides.
- Un cambio en la estética de los luchadores: Durante los años siguientes, se vio un descenso en el tamaño muscular de muchos luchadores, lo que llevó a un cambio en el estilo de los combates y en la imagen de la empresa.
- La transición a una nueva era: Con el daño a la reputación de figuras como Hogan, WWE comenzó a impulsar a nuevas estrellas como Bret Hart y Shawn Michaels, quienes representaban un tipo de luchador más técnico que dependía menos del físico.
- Este fue uno de los mayores desafíos legales de WWE. Si te interesa conocer más, revisa cuáles han sido las mayores demandas legales contra WWE.
- O también puedes leer sobre qué regulaciones sigue WWE para evitar demandas legales.
WWE después del escándalo: ¿aprendió la lección?
Aunque el escándalo de los esteroides en los 90 fue un golpe duro para WWE, la empresa logró sobrevivir y evolucionar. Sin embargo, con los años, han surgido otras controversias relacionadas con el abuso de sustancias, lo que hace preguntarse si la lección fue completamente aprendida.
Si quieres conocer más sobre cómo este escándalo cambió el rumbo del wrestling profesional y las estrategias que WWE implementó para recuperar su imagen, sigue explorando nuestra web.
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1980, Barcelona, España.
Más de 20 años luchando en rings de media Europa como boxeador de peso wélter.
Cinturón negro de kickboxing.
Aficionado al Jiu-Jitsu y MMA.